A partir de los resultados, y conociendo los de otros candidatos a nivel internacional, podríamos aspirar a un uso de emergencia para empezar a hacer vacunaciones masivas a las personas de mayor riesgo
A partir de los resultados, y conociendo los de otros candidatos a nivel internacional, podríamos aspirar a un uso de emergencia para empezar a hacer vacunaciones masivas a las personas de mayor riesgo Foto: BioCubaFarma

Cuba desarrolla en estos momentos cuatro candidatos vacunales contra la COVID-19 y a partir de los resultados de los estudios clínicos de la vacuna más avanzada, y conociendo los de otros candidatos a nivel internacional, podría aspirar a un uso de emergencia para empezar a hacer vacunaciones masivas a las personas de mayor riesgo.

Así dijo Eduardo Martínez, presidente de BioCubaFarma, en declaraciones exclusivas a Russia Today, y explicó que los estudios clínicos de la fase 3 de la vacuna que va más adelante podrían comenzar en el mes de marzo.

Asimismo, afirmó que la Mayor de las Antillas trabaja en lograr más de un fármaco en diferentes rangos poblacionales, por lo que sería «una para niños y otra a lo mejor para un grupo de personas entre los 19 y los 60 años. Eso aún no está definido, pero es posible que sea de esa forma».

Según el especialista, los cuatro candidatos vacunales desarrollados por la Isla Soberana 01, Soberana 02, Mambisa y Abdala marchan bien y muestran resultados positivos.

Con anterioridad, el Instituto Finlay de Vacunas y el Instituto Pasteur de Irán, firmaron un acuerdo de colaboración que complementará evidencias clínicas del candidato vacunal Soberana 02 y contribuirá a un avance rápido en los procesos de inmunización contra esta enfermedad en ambos países.

El director de BioCubaFarma comentó en el espacio televisivo Mesa Redonda que no es casual que Cuba haya sido el primer país en América Latina y el Caribe en tener un candidato vacunal contra la COVID-19 en fase de ensayos clínicos; a ello le precede la experiencia de nuestros científicos e instituciones en el campo de la biotecnología.

Ambas Soberanas, la 01 y la 02, utilizan el mismo antígeno, producido por una célula conocida como CHO, que se obtiene mediante la producción biotecnológica convencional en el Centro de Inmunología Molecular.

Lo que se trata con las vacunas Soberana es de utilizar el antígeno —que es la llave— producido por biotecnología, y lograr la producción de anticuerpos con la capacidad de impedir que el virus penetre en la célula humana.

Por otra parte, la agencia Prensa Latina informó que los científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), líderes de los proyectos Mambisa y Abdala, concluyeron uno de los primeros pasos en los ensayos clínicos en fase I de sus candidatos vacunales antiCOVID-19.

Resaltaron que con una muestra de 88 voluntarios, las primeras inmunizaciones realizadas con Mambisa comenzaron el 7 de diciembre en el hospital Carlos J. Finlay de La Habana, y después de este primer tiempo, se pudo constatar la seguridad del fármaco, pues solo se produjeron reacciones adversas leves.

Asimismo, el medio de prensa informó que Abdala también culminó el ciclo corto en el hospital Saturnino Lora de la provincia de Santiago de Cuba donde los 132 voluntarios que integran este estudio han recibido, por vía intramuscular, dos dosis del candidato vacunal y placebo.

Fuente: Granma

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