Una nueva convocatoria a que la población incremente la percepción del riesgo contra la enfermedad del síndrome respiratorio agudo severo coronavirus (SARS-CoV-2), hizo hoy el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología, del ministerio de Salud Pública.
En su habitual comparecencia televisiva, Durán García reiteró su llamado por el hecho de que la pandemia no consiste en un simple catarro o resfriado, sino que es un padecimiento sumamente contagioso para el cual, por ahora, no existe vacuna.
Aunque los científicos cubanos buscan soluciones y el Sistema Nacional de Salud está a plena capacidad, lo más recomendable es que cada cual se proteja a título personal, a sus familiares y a otros, en particular a partir de las indicciones de los consejos de defensa provinciales y municipales.
Solo al cierre de las operaciones de este sábado, informó un aumento de la cantidad de pruebas diagnósticas de PCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa), que en esta ocasión llegó a cuatro mil 591 y de ellas el 41 por ciento a cargo de pesonal del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí.
Los técnicos y especialistas de la red de laboratorios existente en varias provincias detectaron 48 casos confirmados de COVID-19, todos nacionales, y aclaró que apenas en uno de ellos no se ha podido confirmar la procedencia del contagio, razón por la cual hay que seguirlo buscando, razonó.
Explicó que en ese grupo, 39 son de La Habana, provenientes de 11 de sus 15 municipios, siete de Artemisa, y uno respectivamente de Matanzas y Las Tunas, por lo que en el primer caso la tasa de incidencia se acrecentó en 23,32 por cada 100 mil habitantes: la mayor de la nación.
Sin embargo, reveló el hecho positivo de que al cierre de las operaciones del sábado hubo 54 altas de instituciones hospitalarias, una cifra superior a los 48 contagiados que, en la práctica, se redujeron en comparación con los del viernes, cuando hubo 59.
No obstante, Durán García ratificó la compleja situación epidemiológica de Cuba, sobre todo en la capital, en torno a la cual expresó su confianza de que la transmisión del virus sea controlada con las medidas mucho más rigurosas que entrarán en vigor el próximo martes primero de septiembre.